El gusto por algo que a ciegas nos parece hermoso

He visto algo más que respuestas a mis tontas interrogantes que ya tenian respuesta.

Bien... confuso como casi todo lo que ves en la noche; los ojos no estan acostumbrados a ella.
A veces vemos sólo una guía turística hacia un plácido lugar poblado de cervezas y cuentos de terror habitado por hermosos personajes. Cuando buscas un lugar sombrío donde sentirte a gusto, descubres que ese lugar sólo existe en tu mente y la obligas a dibujarlo a partir de una realidad que no se asemeja a la deseada. De allí provienen todos esos seres malditos y hermosos que se ven muy bien pintados por hábiles manos y moderno software.
Nunca he visto en esos lugares aquello que es moldeado para ser agradable a la vista por que los verdaderos habitantes de las sombras no lo son, no en todas las ocasiones; por el contrario, el sólo recuerdo de ellos nos trae a la mente el respectivo (y bien aprovechado por las nuevas historias) terror, propio del humano frente a lo desconocido. Lo hermoso nunca querrá dejar de ser hermoso pero lo dejará y la oscura contraparte puede dejar de ser ella misma, para siempre.
Así como el arte y los escritores que inspiran más de un soñador se crean y moldean en relación a su distorsionada percepción de la realidad y la hacen apta para el ojo común, así nosotros creamos nuestra propia, digerible y generalmente poco conocida visión de ella; pero la realidad no siempre puede ser bella de por sí. Un animal no considera bello ver como es degollada su madre por el respectivo carnicero, ni siquiera lo pensaría (en caso tenga capacidad de hacerlo), sólo siente, siente el poder de lo inevitable; no es bello, es sólo realidad, y captar la realidad sin perder su insensibilidad es como intentar percibir el golpe del concreto a 200 kilometros por hora y querer describirlo; o intentar sentir el bello poder destructor del fuego, expandiendo toda su energía y devorando todo lo físico a su alrededor, desapareciendo al final al perder su alimento.
En fin, hay cosas que sólo podemos soñar por que el sólo contacto con ellas nos acabará. Mientras, sigue leyendo aquellos bellos poemas de vida jugando a la muerte, soñando con el fin.
No es necesario que discutas todo lo escrito en caso haya habido interés por esto; sólo basta haberlo visto hasta este último, pequeño e insignificante punto.

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