I El día que desapareciste

Una tarde, sombría como siempre en esos días que empiezan de noche. Caminando solos e ignorando al mundo como siempre.
Una pausa nos llevó a ver que no estábamos solos, pero es justo en esos momentos en los que darse cuenta que hay otros mas es solo para ver que el mundo es tan inseguro como la vida.
Imagino como puedes ver que tan repentinamente tu sonrisa se puede acabar por una mirada rencorosa de alguien que no te conoce y solo existe para lastimar.
¿Quién cree que todo lo que vemos en una tarde sombría de paseo puede ser sólo agradable?... Yo no lo creo y ahora tu tampoco.
El puente que nos detuvo no estaba solo, tenia un grupo de humanos no tan agradables como esperabas, uno de ellos mas que los otros.
Su actitud me desagrada, no es por mi imaginación, es el hecho de saberlo, sabes que espera el momento para hacer lo que hace, fastidiar al mundo con su existencia.
No te preocupes, yo me ocupo de él, él no puede lastimarte mientras pueda estar contigo. No lo hizo, eso creo, eso espero, eso previne... a mi manera, lo hice, eso creo.
¿Dónde están sus compañeros?... no lo sé, pero él esta allí, golpeado, tirado abajo del puente... si no me equivoco, muerto. No me arrepiento de ello, uno obtiene lo que se merece y en eso nunca "creo" equivocarme.
El problema no es ese, el problema es que estoy ahora sólo con un cadáver, un cuerpo ya sin vida que esta mejor en el ahora que en el pasado. El problema es que ya no estas tu y no recuerdo a donde fuiste y cual camino tomaste para ir allí.
Tengo un problema ahora: recordar. Concentración para hacerlo es lo primero, los recuerdos están allí, sólo tienes que buscarlos.
Ya te vi, pero no como siempre me gusta verte; estas asustada, estas molesta, asustada, y decepcionada por algo nuevo que viste, hay muchas emociones que veo en ti, pero después de ella te veo ir. Te alejas por todo ello que tu cabeza no puede manejar ahora pero lo podrá hacer después cuando este contigo. Corres, huyes de ellos, de mi y de lo que hice. Ahora lo comprendo, estas asustada antes de todo. No es problema, no me odias ni lo hago yo.
El final del puente es un camino muy oscuro para que lo hayas tomado, no te lo hubiese recomendado para huir, espero que no te hayan seguido, pero no te preocupes, te encontrare y conmigo nada te pasará. Tu existencia cuida la mía y yo cuido que tu existencia no tenga temores, hoy sólo fue algo simple. El mundo es algo a lo que no debemos temer mientras lo veamos con los mismos ojos.
Me preocupa que no encuentres el camino de regreso, pero me agrada tener que buscarte por que lo necesitas, eso es vivir con un objetivo. Eso te da ganas de vivir, vivir por algo.
No se cuando te encontraré, pero sé que lo haré y cuando eso pase estaremos mucho más juntos aun, así tiene que ser y así vivimos. El mundo no nos debe afectar mientras lo veamos con los mismos ojos. Te encontraré y después será otra historia más.

Continúa II ...en tu búsqueda.