II …en tu búsqueda.

Ir a la primera parte: I El día que desapareciste


Mucho de los recuerdos de esos días claros como la propia luz ya no regresarán por culpa del defecto ajeno.
…qué es el defecto ajeno? …sólo la culpa de terceros cuya culpabilidad no se puede aplicar y en caso se haga no es posible remediar nada con ello. La culpa en este momento no es muy importante ya, puesto que la comparto tanto como el mismo culpable.
Me es muy difícil hablar de recuerdos. Si para tu propia mente es complicado reconstruirlos, mucho más para quienes sólo los van a oír de ti y en caso quieras que los comprendan, ni tú mismo lo haces. Entonces la comprensión no es más que la ilusión de quien cree ser escuchado.

Una noche estuve buscando algo que perdí… a veces me pongo a pensar en por qué siempre mis búsquedas son de noche y es más... por qué casi sólo vivo de noche?
Hay dos respuestas a ello, y es por que aunque no lo hayamos tomado en cuenta, de noche vemos mejor que de día y de noche es más fácil que nadie interrumpa nuestras búsquedas.
Las personas siempre viven de día por que aman tanto la compañía de esos seres cotidianos como las odian igualmente. Y cuando llega la noche creen que van a disfrutar de su tranquilidad pero no lo hacen, ya que apenas llegada todos corren a refugiarse en el único lugar en donde son realmente ellos, sus camas y sus sueños, dos cosas a las cuales tampoco le toman importancia por que son tan cotidianas como el alcohol o las mujeres pasajeras. Si eres una chica, los hombres de un solo uso. Conozco muchas que lo disfrutan tanto como el hombre más adúltero, o infiel… como quieras llamarlos.
Antes dije que sólo de noche puedes ahondar en tus búsquedas, y no sólo las filosóficas, sino las humanas. Los humanos a quienes quieres encontrar en los lugares recónditos a los cuales te trajeron tus recuerdos. Esta vez me trajeron a la zona contaminada al lado del río y allí empecé esta noche… y me pregunto si es el comienzo.

Caminata al borde del reflejo
La luna está clara pero mis ojos no la ven, sólo la atmósfera iluminada de ésta noche la hace visible, su luz y su frío abrazo… siempre frío… la novia del sol que nunca estará a su lado.
Dejé atrás ya el antiguo puente, las miradas sospechosas de las criaturas de la noche que llamamos gente de vida nocturna, infinidad de seres que se mezclan con las sombras que realmente viven únicamente en la oscuridad. Yo no nací para la noche, pero ahora estoy obligado a vivir en ella por culpa de actitudes ajenas mezquinas y mi incapacidad de proteger a quien protegía. Es una manera más agradable de mencionarlo.
A lo lejos veo la sombra del puente que se hace casi brillante en su base por el reflejo que proyecta en las aguas del río moribundo de esta ciudad que alguna vez fue un paisaje digno de recordar. Aun mantiene la imagen si ignoramos la putrefacción que la acompaña a trechos.
En las mismas aguas observo de rato en rato mi confuso reflejo para acompañarme y recordar por qué estoy allí… que aun estoy allí.
La noche está fría, aun así no disfraza los repentinos aromas que arroja el paisaje en su adaptación a lo que es ahora la ciudad que lo acompaña. La ciudad y sus habitantes que ahora duermen seguros dentro de sus casas creadas a base del miedo y allí permanecen evitando observar por la ventana a extraños caminantes nocturnos como yo.
Por ratos imagino que la corriente trae la sangre que dejé más arriba cuando todo esto empezó y pienso que no debí envenenar aun más al agradable río que alguna vez me trajo momentos que valen la pena guardar en la memoria, cuando era un niño aun y este lugar era casi mágico.
Acabo de pasar por un lugar conocido que me ha traído otra vez la infancia a la cabeza. Un pantano de malolientes aguas que en este momento se ven más negras que mi conciencia. Cierro los ojos para verlo mejor y allí está;
Se veía muy atemorizante dado que ni yo ni mi pequeña hermana habíamos aprendido aun a nadar, pero sus aguas eran tan limpias que se podía ver el fondo y, mezclado entre sus hierbas, a veces aparecían las formas de pequeños peces grises de los que nunca supe el nombre y algunas ranas saltando entre la hierba y el agua, asustando a algunos renacuajos que eran más fáciles de atrapar que los peces. Es extraño que siempre estos recuerdos estén acompañados de un sol radiante que ahora ignoro si estaba en el cielo ya que nunca lo buscaba, sólo sabía que estaba allí, iluminando toda nuestra niñez y cuidándola. Ella cayó al agua y empezó a gritar asustando a peces, ranas, sapos, renacuajos y a mí que era el único ser humano que estaba cerca para escucharla. Corriendo hacia ella me preparé para dar un salto al agua que, aunque asustaba tanto como la posibilidad de muerte, no parecía tan peligrosa como ella. Al caer me sentí mucho mejor ya que aunque el agua casi cubría a mi hermana, a mí sólo hasta el pecho. Con un poco de esfuerzo estuvimos ambos sentados en la orilla, mojados, con algunas algas pegadas y sonrientemente asustados. Fue una lástima que ella perdiera una de sus botas que, nuevas aun, eran su orgullo. Los zapatos no nos hacían falta en ese lugar, y no sentimos su ausencia hasta que estuvimos otra vez en la ciudad, por la noche, y cuando nos castigaron por perder su bota y por nunca decir a dónde diablos nos íbamos a jugar. Tal vez aun ahora se preguntarían a dónde íbamos aquellas veces, si a alguien le podría interesar…
Al abrir los ojos ahora me pregunto si aun podría estar allí esa bota y si habría sobrevivido a la descomposición reinante ahora. Es una pregunta cuya respuesta ya pierde más el interés mientras me alejo cada vez más de ese lugar.
Este lugar esta lleno de recuerdos ahora. A cada paso, cada metro, cada vez que avanzo más al lado del reflejo que este río dibuja de la noche pienso en todo aquello que guarda y que solo existe ahora en mi cabeza, si decido verlo.
Los golpes, el sexo, el alcohol y todos aquellos que acompañaron las caminatas de locura en los días oscuros de la adolescencia. A diferencia de mis recuerdos de infancia los de esta siempre los tengo grises en mi cabeza; como cuando hace frío y la falta de sol indica la proximidad de la lluvia.
Me acerco otra vez a la orilla para ver en el reflejo del agua que aun no estoy solo… si, allí estoy. Me mareo un poco al ver como avanza el agua creando la ilusión que soy yo quien se mueve con el trozo de tierra en el que, de pie, me mantengo.
Mi mente se ha nublado, ya no veo nada ahora... repentinamente, ya no recuerdo nada.

Comentarios

  1. Si hay personas como yo, por cosas de la vida tratamos de ocultarnos en la noche para disfrazar todas las responsabilidades que tenemos que vivir durante la mañana, y nuestra unica salida es cuando llega la noche somos libres y nos olvidamos por un momento de una realidad aunque muy pasajera siempre esta ahi.Y es ahi donde conocemos y hacemos cosas que quizas se confundan por el simple hecho que paso por culpa del alcohol, la noche, pero lo unico que te puedo decir de todas las cosas que hice en estas salidas nunca me arrepentire por que es una ilusión de adolescente, de mujer que hice realidad y bueno me deja una enseñanza de la cual no me hace una chica mala por sentir lo que siento,y espero que tu tampoco no trates de sentirte asi por todas las cosas que quizas lo hiciste

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  2. ..los recuerdos no regresan pero siempre estàn en nuestra mente y en nuestros corazones y eso, aùn, es valioso. A mi me agrada y me gusta que nuestros recuerdos se queden aqui dentro; aunque otros recuerdos definitivamente me traen fastidio y quisiera remediarlos, pero no, no se puede, estàn en mi mente y en mi corazón, ¿Còmo entonces mitigar ese fastidio, ese dolor? Dicen que los seres humanos crecemos de nuestros errores, eso es "aprender a aprender" saber reconocer nuestros errores...hum aveces es difìcil, creo que preferirìa a "mi mente selectiva" sòlo recordar lo agradable...suena muy facilón, verdad? Pero me gusta.
    Añoro muchas cosas del pasado y me gustarìa que sea nuevamente asi, sin culpas, sin dolor...El perdòn, què es el perdòn? Es olvidar, OLVIDAR, puedes hacer eso?

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  3. Y o solo quiero decirte que T...A...M... y si tiene que ser asi la vida,lo acepto.Siempre estaras aqui.
    Tú solo eres un barco de sueños, navegando en mi cabeza.
    Nadas en mis océanos secretos, de coral azul y rojo.
    Tu aroma es incienso ardiendo, tu tacto es seda que,
    consigue atravesar mi piel, moviéndose por dentro,
    y agarrándose a mi pecho.

    Pero eso es sólo cuando duermo. Te veo en mis sueños.
    Doy vueltas y vueltas, girando del revés.
    Pero sólo te escucho respirar, en algún sitio de mi sueño.
    Doy vueltas y vueltas, girando del revés.
    Pero eso es sólo cuando duermo.

    Y cuando despierto del sueño, tu sombra desaparece.
    Tu respiración es una brisa marina, rodeando mi cuerpo.
    Trabajo por el día, pero cuando es la hora de descansar,
    me tumbo en mi cama, escuchando mi respiración,
    callendo desde el borde.

    Pero eso es sólo cuando duermo...

    Consigue atravesar mi piel, moviéndose por dentro,
    y agarrándose a mi pecho.

    Pero eso es sólo cuando duermo...

    Sube al cielo, donde los ángeles vuelan.
    Nunca moriré, altura .
    En la cama estoy tumbada, sin necesidad de llorar.
    Mi sueño llora.Por ti.
    Es simplemente un grito de A..

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